INSTALACIÓN Y PUESTA EN MARCHA DE APLICACIONES INFORMÁTICAS

Para realizar una buena gestión y efectividad del trabajo, surgen en las empresas ciertas necesidades que deben ser cubiertas por aplicaciones informáticas.


NECESIDADES DE LOS ENTORNOS DE EXPLOTACIÓN

En cuanto a la detección de las necesidades de la empresa, es un trabajo largo y complejo y hay que tener en cuenta que abarca desde el inicio de las entrevistas con la empresa cliente, hasta que se tiene una lista de todos los requerimientos de la aplicación necesaria y posteriormente, hasta que se implementa la aplicación.

Para saber cómo se debe comportar esta aplicación, es necesario conocer datos como:

  • Los departamentos en los que se divide la empresa.
  • Las funciones que lleva a cabo cada departamento.
  • Las políticas de seguridad que se llevarán a cabo.
  • Las necesidades de formación de los usuarios.
Las necesidades físicas de los entornos de explotación han cambiado en los últimos años. Antiguamente los grandes ordenadores podían llegar a ocupar habitaciones enteras. La estancia debía cumplir una serie de normas respecto a la ventilación, accesibilidad... Por el contrario, en la actualidad, estas condiciones han cambiado debido a la miniaturización de los componentes físicos de los ordenadores.



REQUISITOS MÍNIMOS DEL SISTEMA

Antes de instalar una aplicación en un ordenador, hay que comprobar que este cumple con los requisitos tanto de software como de hardware para que esta se pueda llevar a cabo.

De este modo, el comportamiento será el esperado y evitaremos fallos que desembocarían en una instalación errónea o incompleta o incluso en la imposibilidad de la instalación. Generalmente, si al instalarse, una aplicación no encuentra en el equipo lo que necesita, no finaliza esta.

Las características del ordenador a tener en cuenta se resumen en:
  • Requerimientos de memoria RAM, procesador y espacio de disco duro.
  • Necesidades de recursos gráficos, tarjeta de video... Existen aplicaciones que demandan mucho estos recursos.
  • Sistemas operativos con los que trabajan las aplicaciones.
  • Determinar si la aplicación trabajará con múltiples usuarios o no.
Los requerimientos de las aplicaciones son muy variables y dependerán del tipo de aplicación. Por ejemplo, la instalación de Microsoft Office es sencilla y permite seleccionar qué aplicaciones del paquete se van a instalar.


PROCEDIMIENTOS DE INSTALACIÓN Y CONFIGURACIÓN

La instalación de una aplicación supone un procedimiento sencillo, ya que suele ir guiado mediante asistentes. Antes de realizar la instalación de cualquier aplicación, es necesario evaluar el impacto que esta tendrá sobre el sistema donde se instalará. Esto es más obligatorio cuando instalamos más de un sistema operativo en un mismo ordenador.




Para detallar el proceso de instalación de una aplicación nos basaremos en la instalación de Office 2007, siguiendo los siguientes pasos:
  • Desinstalar versiones previas de Office.
  • Insertar el DVD de instalación de Office 2007.
  • Seguir los pasos guiados de instalación, que serán los siguientes:
    • Insertar la clave del producto.
    • Establecer la ubicación en nuestro equipo de los archivos del programa, lo recomendable es que se dejen en la carpeta o ruta determinada por defecto en la instalación.
    • Elegir las aplicaciones y componentes de Office 2007 que se quieren instalar.
    • Desde el inicio hasta el final de la instalación se irán respondiendo las preguntas que vayan surgiendo. 
  • Reiniciar el ordenador cuando termine la instalación.
En el menú Inicio, en la opción de Todos los programas, se habrá creado el grupo de iconos de Office 2007, donde pueden observarse sus componentes instalados.



TÉCNICAS DE ASISTENCIA AL USUARIO

Una vez que el proyecto de programación, instalación y puesta en marcha de la aplicación está realizado, se deben impartir cursos a los futuros usuarios de la aplicación para que se adapten a ella. El fin que se pretende conseguir es que, entre los usuarios y la aplicación, se logre aumentar el rendimiento de la empresa. Los cursos suelen ser impartidos por las mismas personas que han desarrollado la aplicación instalada.

Es necesario que la empresa encargada de la aplicación entregue al usuario una documentación donde buscar información sobre la instalación y puesta en marcha de la misma. 

En el caso de estar trabajando con una aplicación realizada a medida para una empresa, también será necesario elaborar un manual de uso de ella.

Si la aplicación es compleja o bien demasiado novedosa para los usuarios finales, es conveniente realizar un curso donde se impartan todos los conocimientos necesarios para el buen uso del software.

Un buen curso para usuarios de la aplicación debe cumplir estos requisitos: 
  • Identificar los tipos de usuarios que van a utilizar la aplicación.
  • Detectar las necesidades deformación de los usuarios y segmentarlos en grupos según su perfil.
  • Establecer los contenidos de formación de los niveles del curso.
  • Organizar y evaluar el curso.
Cuando los usuarios ya están trabajando con la nueva aplicación, es normal que surgen incidencias.

Para resolver estos problemas existe la asistencia a las empresas clientes, bien en forma de proyecto de mantenimiento que resuelva problemas de la aplicación, que le surjan a los usuarios..., o bien mediante asistencia telefónica. Si la aplicación ha sido resultado de un análisis y desarrollo prolongado, se suele optar por proyectos de mantenimiento. En cambio, si la aplicación es una herramienta informática estándar, lo normal es emplear la asistencia telefónica o a domicilio.




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